¿Por qué los estímulos económicos en China por el Covid serán distintos a los del pasado?
China está preparando medidas de estímulo para dotar a la economía de incentivos mientras se recupera de la crisis del Covid-19.
Las medidas del gobierno para contener la pandemia durante los últimos meses han ralentizado la economía. No obstante, el país se encuentra de camino a la normalidad, aunque la expansión del virus en otros países han supuesto un descenso de las transacciones comerciales internacionales. El crecimiento de China en 2019 fue del 6.1% y el Banco Mundial estima que en 2020 el crecimiento podría ser del 2.3%
Ante tales retos, el gobierno chino anunciará un paquete de medidas para revitalizar la economía, lo que guarda cierto paralelismo con la crisis financiera de 2008 donde el gobierno chino realizó importantes aportaciones económicas para mantener el crecimiento económico.
Sin embargo, en esta ocasión, las medidas de China serán diferentes a las de 2008 debido al aumento de la deuda pública y a motivos estratégicos. Así pues, a través de la inversión en alta tecnología y energías renovables, China podrá lograr incentivar la economía a corto plazo pero también consolidar un modelo tecnológico y sostenible a largo plazo.
Los estímulos financieros de 2008
En respuesta a la crisis financiera global de 2008, el Gobierno chino realizó importantes aportaciones económicas para incentivar la economía local y mantener niveles altos de crecimiento. Entre el paquete de medidas, conviene señalar una inyección de 4 trillones de RMB (575 billones de USD) – equivalente al 13% del PIB y el mayor estímulo económico de la historia del país.
La mayoría de dichos estímulos tuvieron como destinatario proyectos liderados por el Gobierno, como infraestructuras incluyendo trenes de alta velocidad, estaciones, metro y aeropuertos. Por ejemplo, en respuesta a la crisis, se planteó la extensión de la red ferroviaria de China hasta los 16,000 km (en contraste con los 12,000 km inicialmente planeados).
Las medidas de estímulo fueron efectivas para mantener el ritmo de crecimiento, con un incremento del 9.7% en 2008, 9.4% en 2009 y 10.6% en 2010 a pesar de la recesión que asolaba a Europa y Estados Unidos, entre otros.
Además, tales medidas cambiaron la vida en China. Así pues, el crecimiento de la red de alta velocidad ha generado beneficios económicos a largo plazo y mejorado la movilidad de la población.
Tras el Covid-19, se esperan estímulos menores pero importantes
Los estímulos de 2020 diferirán de los de 2008 en tamaño y objetivos. China está dispuesta a favorecer el crecimiento económico, pero controlando la deuda pública – que ha alcanzado un 156.7% del PIB. Reuters ha señalado la posibilidad de un estímulo de hasta 2.8 trillones de RMB (394 USD) destinado a los gobiernos locales para inversión en infraestructuras.
Invertir en la infraestructura del futuro:
Las medidas de incentivo económico de 2008 ayudaron a China a desarrollar una infraestructura de alta calidad pero relativamente básica tales como carreteras, puentes y trenes. Sin embargo, los estímulos de 2020 seguramente tendrán como objeto sectores que sean claves para la transición de China hacia una economía de alta tecnología y enfocada en el sector servicios.
Este tipo de infraestructura se conoce como “nueva infraestructura” e incluye centros de big data, infraestructura 5G, estaciones de carga EV, entre otras.
En definitiva, inversiones que permitan a China la transición desde una economía centrada en la exportación hacia una economía enfocada a la alta tecnología y servicios.
Método para implantar los nuevos estímulos
Las anteriores medidas de estímulo fueron implantadas en buena parte por empresas estatales. Sin embargo, actualmente, ciertos proyectos pueden ser ejecutados más eficientemente por gigantes del sector tecnológico tales como Alibaba, Tencent y Baidu, así como ciertas start-ups. El reparto de los fondos y encontrar el balance entre el interés público y privado será, posiblemente, uno de los pasos más complicados. Otro aspecto a considerar es el retorno de la inversión, que puede resultar más complejo en inversiones de “nueva infraestructura”.
Los efectos de las medidas de estímulo
Los inversores extranjeros se podrán beneficiar de una economía que seguirá en crecimiento. Asimismo, aquellos que se encuentren en sectores vinculados con la alta tecnología o las energías renovables tendrán la posibilidad de explorar nuevas oportunidades de negocio en el gigante asiático.
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